sábado, 17 de enero de 2015

Tres puntos suspensivos y un hasta siempre

Soy consciente de que desde hace unos días, no he escrito ninguna nueva entrada en este blog dedicado a las fiestas y tradiciones de La Rioja, de la misma forma que lo soy de que hoy diferentes localidades de esta comunidad están celebrando a san Antón, con sus hogueras o no, y que en unos días me tocaría hablar de san Sebastián y san Vicente, en lo que podría suponer ya el arranque definitivo de un año sobre el que sigo manteniendo, como en mi libro "52 semanas de fiestas y tradiciones de La Rioja", que aquí podemos vivir de fiesta en fiesta y agotarnos en los 365 días que podríamos disfrutar de atractivas tradiciones.
 
Pero no voy a hacerlo, por ahora, porque he decidido, tras no pocas dudas, poner tres puntos suspensivos a las entradas en este blog. En primer lugar porque lo cierto es que me lleva mucho tiempo para poder tener informado a sus lectores sin conseguir uno de los objetivos con el que nació: recibir por lo menos alguna ayuda de instituciones o empresas privadas que de cierta forma compensara el tiempo invertido. En segundo lugar porque tras tres años de mantener este blog, siento que ya todo empieza a ser repetición de lo repetido y eso a los periodistas, aunque puede llegar a gustarnos porque en ocasiones nuestra agenda está en blanco y eso supone el precipicio hacia la nada, no deja de ser aburrido. Y en tercer lugar, porque al ser además de profesional del periodismo, autónomo, tengo que dedicar el máximo de tiempo a algo tan sencillo como es el conseguir trabajos para poder vivir, por lo menos, de una forma digna.
 
Se mezclan pues muchas razones, y todas en contra de la continuidad de un blog al que le he puesto la profesionalidad y la pasión que pongo en todo lo que me meto, pues no entiendo de otra forma esto que se llama periodismo y que ahora mismo no pasa, precisamente, por sus mejores momentos. 
 
Por todo ello y seguramente por alguna razón más que pesa en mi ánimo, no esperen nuevas entradas en este blog, aunque pueden seguir acudiendo al histórico, si es que desean informarse día arriba, día abajo, de las celebraciones festivas en esta comunidad de la que sigo pensando que no es suficientemente visitada por los propios riojanos, pues sigue sin practicarse el siempre atractivo turismo interior. Una pena, porque hay lugares absolutamente sorprendente que visitados en sus jornadas festivas, son mejor degustados.
 
Moisés Torrealba.
No obstante y antes de decir un hasta siempre, debo dar las
gracias a la paciencia Moisés Torrealba y Federico Soldevilla porque gracias a ellos,  la letra ha ido acompañada  de imágenes, que aunque no valgan más que mil palabras son su mejor explicación.
 


Fede Soldevilla.
Y por supuesto gracias a ti, querido lector, que has acudido a este blog y más que un número a añadir en el contador de visitantes, te has convertido en un confidente al que he podido hablarle, de tú a tú, de los paisajes y paisanajes de La Rioja.
 
Saludos cordiales.