martes, 28 de mayo de 2013

El Corpus Christi, una fiesta religiosa que pasa del jueves al domingo

Volvemos a actuar como en la semana pasada y vamos a ir adelantando fiestas porque si no para el fin de semana se nos acumularán muchas fiesta y tradiciones en esta comunidad. No en vano el jueves, 30 de mayo, es el día del Corpus Christi, aunque la celebración se pasa al próximo domingo, 2 de junio.

Corpus Christi en Logroño.         M.T.
NOS SITUAMOS EN EL CORPUS CHRISTI

O lo que es lo mismo, les recordamos qué es e lo que celebramos o celebran en esta jornada que viene marca en el calendario católico el día 30 de mayo.

Corpus Christi, tiene una traducción muy sencilla, pues significa Cuerpo de Cristo, también conocido como la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, lo que nos lleva a una fiesta de la iglesia católica destinada, de forma prácticamente exclusiva  a celebrar la eucaristía , con presencia de niños que toman o ahn tomado por esas fechas su primera comunión.

Si principal finalidad es proclamar y aumentas la de de los católicos en la presencia real de Jesucristo en este sacramento y está marcada en el calendario católico, como el jueves posterior a la solemnidad de la Santísima Trinidad, que a su vez viene indicada como el domingo siguiente a Pentecostés, puesto en jornadas, 60 días después del Domingo de Resurrección. Si aún queremos ser más precisos, este día se celebrar el jueves que sigue al noveno domingo después de la primera luna llena de primavera que es la que nos marca la fecha de celebración de la Semana Santa.

HACIENDO HISTORIA

Recurriendo a los datos históricos, debemos indicar que esta fiesta religiosa se remonta al siglo XIII, en el que dos acontecimientos contribuyeron a la institución de esta fecha: las visiones de Santa Juliana de Mont Cornillon y el milagro Eucarístico de Bolsena/Orvieto.

Urbano IV publicó la bula 'Transiturus' el 8 de septiembre de 1264, en la cual, después de haber ensalzado el amor a Jesucristo, ordenó la celebración de la solemnidad de Corpus Christi el jueves después del domingo de la Santísima Trinidad, al tiempo de otorgar indulgencias a los fieles que asistieran a la santa misa y comulgaran. Su muerte, un poco antes de la publicación del decreto, obstaculizó que se difundiera la fiesta religiosa , que fue aceptada en Cologne en 1306. El papa Clemente V tomó las riendas de esta festividad y en el concilio general de Viena (1311) ordenó la adopción de esta fiesta, siendo Juan XXII, su sucesor, quién instó a su observancia.  


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